Mucho podría escribirse sobre los cambios que estamos viviendo, en realidad, más que una era de cambios, estamos siendo protagonistas de la transición a un nuevo paradigma en todos los ámbitos de la vida, y el laboral es uno de los más importantes por la cantidad de horas que invertimos trabajando, el número de vínculos de persona a persona con las que nos implicamos y la influencia que pueda llegar a tener nuestro trabajo.
En este nuevo paradigma, en las empresas el dinero pierde protagonismo para cedérselo a la repercusión positiva que podamos sembrar entre los miembros de un equipo, nuestros clientes y resto de agentes implicados.
Biológicamente está demostrado que las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino aquellas que mejor se adaptan al medio. Lo mismo ocurre en el ámbito empresarial, ante la incertidumbre y el cambio debemos estar preparados para anticiparnos, ser resilientes, y creativos, aunque las circunstancias nos empujen a un estado de estrés constante que limite nuestras capacidades.
Comprender nuestras emociones y las de los demás nos ayuda a ser adaptativos y nos capacita para superar las crisis, ya que dentro de nuestra valía como profesionales, los recursos emocionales multiplican el valor de nuestros conocimientos y habilidades.
Por otro lado, en un entorno laboral tan incierto e inestable como el que estamos viviendo, donde la agilidad en la toma de decisiones y el estar en el lugar adecuado en el momento preciso puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, el desarrollo de la intuición, eso que llamamos “olfato para los negocios” es un valor añadido intangible que hará que convirtamos definitivamente una crisis en una oportunidad.
La intuición no es más que esa voz interna que se alimenta de una gran cantidad de datos y emociones almacenados en nuestra mente de forma inconsciente, que no es filtrada por nuestro cerebro pensante, y que en muchas ocasiones se manifiesta en forma de sensaciones físicas, de ahí la expresión popular de “tener una corazonada”
Lo que no todo el mundo sabe es que la intuición se puede entrenar, y que su origen parte en gran medida de la inteligencia emocional. Desarrollar y practicar la empatía, desechar los prejuicios , mantener una actitud creativa, de calma y apertura mental, y tener la capacidad de vivir el momento presente son habilidades que fomentan la inteligencia intuitiva.
“La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal siervo, pero nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo”. Albert Einstein
En la actualidad, la palabra crisis está presente a diario en los medios de comunicación y en nuestras conversaciones cotidianas. Precisamente por ello, nuestro primer objetivo será rescatar el concepto de crisis desde su percepción positiva, es decir, ensalzar el valor de la crisis como oportunidad, oportunidad para la mejora, para la reflexión, como estímulo a la creatividad, para generar posibilidad de cambio, crecimiento y, de esta forma, retomarlo desde la educación y así aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece.
La influencia que ejerce la educación en la gestión positiva de conflictos para facilitar la evolución pacífica de la sociedad hace necesaria la educación para la convivencia. Esta educación representa la columna vertebral de la transformación de la sociedad, tanto en las escuelas e institutos, que representan ese espacio de aprendizaje y experimentación hacia una vida responsable en la etapa adulta, como en otros espacios de educación menos formal.
Desde nuestra identidad pacífica, entendemos la crisis y el conflicto como las mejores oportunidades que se ofrecen a la educación, reglada y no reglada, para enseñar a crecer en la diversidad y favorecer la comunicación, utilizando la palabra y el diálogo para alcanzar los acuerdos necesarios y diseñar la sociedad futura.
Vivimos en la era de la innovación y las novedades: las tecnologías de la comunicación, los nuevos modelos de familia, la velocidad de transformación, de los movimientos sociales… por eso la educación en general, ha de adaptarse con agilidad a todos estos cambios que golpean de lleno en nuestro entorno, y por simpatía, en las formas de convivencia de las personas.
En definitiva, si queremos que la sociedad supere la crisis actual que a su vez camufla y tapa una crisis de mayor profundidad en principios, creencias y valores, debemos dotarnos de herramientas para la comunicación positiva, gestión constructiva de conflictos, actitud mediadora y consciencia emocional para lograr una cultura del respeto y convivencia para la paz.
Así pues, la mediación nos ha presentado un conjunto de elementos teórico-metodológicos y herramientas prácticas que facilitan una comprensión del conflicto como fenómeno natural en la sociedad, los elementos metodológicos, nos facilitan algunas recomendaciones de actuación, así como diversas dinámicas sencillas y de fácil uso para iniciarnos en la gestión de conflictos. Y por último, un conjunto de recursos prácticos que trabajan la gestión de conflictos en diferentes ámbitos de intervención.
Todos estamos de acuerdo en que los conflictos generan emociones, que en muchas ocasiones pueden ser un grave obstáculo para facilitar su resolución positiva, y a su vez, las emociones pueden generar conflictos. Existe, por lo tanto, una relación permanente entre emoción y conflicto. Las emociones influyen en qué pensamos y en qué hacemos, por lo tanto aprender a responsabilizarse de la respuesta y a ajustarla de forma inteligente a cada situación es el contenido principal del APRENDIZAJE DE LA ACTITUD MEDIADORA, así como de la competencia social a través de la cual adquirimos conocimientos, destrezas y valores sociales y ciudadanos, de forma que seamos capaces de obtener información y analizarla, de identificar problemas, de establecer relaciones entre las causas y las consecuencias, de escuchar, comunicar y proponer soluciones y de trazar planes personales de actuación coherentes y responsables consigo, con el entorno próximo y con el conjunto de la sociedad. ¡Casi nada!
Aprender a convivir no es fácil, la mediación y el aprendizaje de la actitud mediadora no pretende hacernos pensar otra cosa.
Lo que sí pretende es promover la cultura del acuerdo y la responsabilidad social personal, animarnos a participar en la construcción de un entorno solidario, respetuoso, inclusivo y pacífico… En definitiva, nos toca «mojarnos» en la construcción de una ciudadanía responsable. Y para ello nos invita a compartir sus contenidos, poniéndonos en contacto y facilitando la generación de sinergias e intercambio de conocimientos.
Desde la asociación El Porc Espí, en la ciudad de Vila-real, trabajamos desde hace muchos años para acercar a los más jóvenes a esta realidad, y un ejemplo de esta sinergia es el proyecto europeo MEDES, dentro del programa ERASMUS+. Gracias a este proyecto, iniciado en 2016 y liderado por el ayuntamiento de Vila-real, tuvimos la oportunidad, junto al IES Miralcamp, de llevar nuestras experiencias en mediación escolar más allá de nuestras fronteras, concretamente a la ciudad italiana de Sacile. El resultado físico del proyecto fue la elaboración de una guía para facilitar la implementación de la mediación escolar en cualquier centro que quiera aproximarse a la gestión pacífica y dialogada del conflicto, acompañada de una serie de herramientas para facilitar el trabajo a los docentes.
Actualmente, en una segunda etapa del proyecto AdTransMEDES, estamos trabajando para continuar con este contagio positivo en dos nuevas ciudades, La Réole (Francia) y Novigrad (Croacia). Sin duda necesitamos ir todos de la mano si queremos ver esas transformaciones que nuestra sociedad necesita.
MuchaS inteligenciaS, sí con las eses en mayúscula. Pero la que a mí, me cambió la vida, la pasada década [2009-2019] fue la inteligencia espiritual.
¿Qué sabes tú (permíteme tutearte) de ella, de la Inteligencia Espiritual con mayúsculas?
Con esta entrada me gustaría reflexionar e indagar juntos sobre este tema que me apasiona y llena de energía, a partes iguales.
¿Me acompañas en los próximos 10 minutos? No te robaré ni un minuto más. Hay que saber resumir e ir al grano tanto en la vida y como en la redacción de una entrada. ¿No te parece?
¿Pero quién es Ana Bizarro para escribir sobre Inteligencia Espiritual?
Lo primero de todo quiero dar las gracias a Fernando Pena por abrirme las puertas de este blog. ¡Me parece una idea fantástica!
Lo segundo soy socia de ASNIE desde que conocí a Miguel Ángel Diaz, hace unos años en un evento sobre VENTAS en Pamplona con el gran Iosu Lázcoz.
Lo tercero y lo que más te va a sorprender es que:
SOY NADIE.
¡Ésta ha sido una de mi grandes tareas en los últimos 10 años! Estoy convencida de que cuando nos etiquetamos con un nombre, profesión, o estatus social nos limitamos. Y adoro expandirme al máximo.
Lo que sí tengo es:
30 años de experiencia laboral, empecé en 1991.
20 años como madre de dos adultos ¡Cómo se pasan los años, por Dios!
15 años como administradora y dueña de una empresa de transporte internacional vendida con éxito en 2016.
8 años como emprendedora digital y lo que da sentido ¡por fin! a mi vida desde el 2013.
Ahora soy asesora consultora para personas que quieren crear un negocio digital basado en la ética y el amor Incondicional. No soy coach, ni psicóloga, ni maestra… aunque admire mucho todas estas profesiones.
Mi objetivo es democratizar los negocios, incorporando la tecnología pero sin menospreciar el poder creativo de los seres humanos.
Mi misión es la unión de género que es lo que de verdad creará abundancia duradera e infinita en nuestra sociedad. Se acabó para mí el “divide y vencerás”o la dualidad.
Ahora bien ¿Todos podemos-debemos ser emprendedores o empresarios?
Desde mi experiencia, la respuesta es no. Pero esto no está reñido con ser abundante en la vida.
Si eres:
Asalariado puedes tener uno o varios proyectos paralelos.
Autónomo puedes trabajar para muchas empresas o clientes.
Empresario puedes tener varios negocios o activos .
La cuestión es diversificar para no perder lo único que tenemos (puesto, profesión o negocio)
¡Ésta es mi clave, sea cual sea tu rol profesional! Y mi forma de ayudar a la sociedad.
Eso sí, si quieres ser responsable de tu vida y de tu abundancia (o riqueza) debemos ser emprendedores y tener mínimo un negocio (o caja registradora!).
Ups, se me ha olvidado comentar en mi presentación que tras la crisis del 2008, en 2016 (ocho años después) mi marido y yo nos divorciamos, vendimos nuestro hogar y la única fuente de ingresos que ambos teníamos, nuestra empresa.
Desde entonces diversifico mis fuentes de ingreso, no tengo deudas, y estoy “semi jubilada” haciendo lo que más me apasiona: transmitir mis conocimientos con mi sabiduría del mundo laboral como empresaria digital.
Me apasionan los negocios, los equipos (o comunidades) y la horizontalidad. Todos somos uno.
¿Hablamos sin más dilación, de la Inteligencia Espiritual?
De la inteligencia emocional no hablaré.
Hay muchos expertos por aquí, en una asociación de Inteligencia Emocional, para poder aprender de ellos.
Entre el 2010 y 2012 aprendí de Inteligencia Emocional con Alex Rovira, Mario Alonso Puig, Emilio Duró, Borja Vilaseca, Sergio Fernández, Victor Küppers y muchos más, que se pasaron por mi cabeza (cursos) o por mis manos (lecturas).
Mi maestro en Inteligencia Espiritual ha sido y es, mi gran amigo Raimon Samsó ¡Y este año hemos dado un paso de gigantes hacia a la Inteligencia Extraterrestre con su último libro! Secretos Espirituales Revelados habla largo y tendido de este apasionante tema. [https://www.raimonsamso.com/comprar-libros-online/]
Lo que más admiro en él, es que nunca descarta nada; ni el dinero, ni la tecnología, ni la espiritualidad. Y que resume y comparte sus experiencias con mucho Amor.
Por mi parte estoy cansada de los que aprenden y “escupen” lo memorizado sin experimentarlo y para colmo “rechazan” automáticamente lo que ellos desconocen o no practican.
Si la Inteligencia emocional es el circuito químico de nuestro cuerpo para acercarnos a los 5 sentidos,
la inteligencia espiritual es el circuito electromagnético para desconectarnos de ellos o de la Matrix. ¡Interesante, ¿verdad?!
La Inteligencia Espiritual para Ana Bizarro.
A mi entender la inteligencia emocional nos permite dar un salto de la segunda (dualidad) a la tercera dimensión (el que observa la dualidad sin juicio) Y la inteligencia espiritual nos abre las puertas a la 5ª dimensión.
Más allá de los 5 sentidos que nos anclan en tercera dimensión, donde experimentamos la vida… hasta tener la lección bien aprendida.
¡Y este paso, de una inteligencia a otra, nos cuesta mucho darlo en la Tierra!
“Algunos” conocen bien cómo funciona nuestra mente y abusan para mantenernos separados y encerrados en nuestra mente, y ahora en nuestro hogares.
Muchos no entienden estas “sádicas” estrategias pero es normal pues para un ser humano no existe ni la maldad ni la codicia.
Caminos y vías para adentrarse en la Inteligencia Espiritual
No me explayaré en dimensiones políticas ni empresariales ni nacionales ni globales. Prefiero seguir con dimensiones emocionales y espirituales, que es donde podemos actuar de verdad.
Si en Inteligencia emocional es imprescindible:
vivir cada emoción
identificarla
nombrarla
aceptarla
y gestionarla o transformarla,
En la Inteligencia Espiritual hay que saltar al VACÍO, literal.
¿En serio? Ups, qué miedo. Tranquilo/a, porque como siempre, hay muchos y muy variados caminos.
Elijo tres para no alargar el artículo. [Si os interesa podré pasarme otro día por la asociación para tratar este tema de manera más extensa]
El silencio, la soledad o el tantra como caminos para despertar a la Inteligencia Espiritual
El silencio:
Vivimos en ciudades, rodeados de ruido, y trabajando de sol a sol con un runrún constante. ¡Nos hemos aclimatado a vivir así! Y pocas veces nos cuestionamos y menos aún decidimos dar cambios si no nos los imponen o marcan por Ley.
Sin embargo estar en silencio (sin tener que pasar por un Retiro de Silencio o Vipassana) 30 o 60 min al día ¡Es Gloria Bendita! Puedes contemplar, respirar o meditar, lo que prefieras pero sin querer demostrar nada a nadie.
La soledad:
Somos sociables y nos encanta estar en la calle y en actos sociales pero ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste dos días enteros para ti? Sin compromisos, sin reloj, sin compañía, pero con cosas que te gustan (música, películas, lecturas)
Está de moda, cierto, pero es una necesidad aislarse de la ajetreada vida que nos marcan y darnos cuenta de que las cosas materiales no nos hacen felices, al contrario nos desgastan y encarcelan.
El tantra:
Me adentré en este mundo porque la meditación de “dejar la mente en blanco” no resonaba conmigo. Me atraía más vivir intensamente el presente y evitar que mi mente se traslada constantemente, y con mucha rapidez, o al pasado o al futuro.
Además soy una enamorada de las relaciones, de la amistad y de la intimidad humana. Esto es para mí la meditación. Estar muy presente o centrada en lo que hago. También en hacer nada.
Las posturas, imposiciones, y metodologías siempre me han espantado.
Inteligencia Espiritual y negocios
Tras trabajar muchos años la inteligencia emocional y practicarla a diario (para todo se necesita entrenamiento) sentía que tenía que haber algo… más allá. Y así fue.
Tenía que haber algo superior a la experiencia que vivimos en la Tierra, limitada por los 5 sentidos (las emociones) para acceder a una sabiduría superior y salir de la Matrix. Y de las falsas teorías que sustentan la ciencia, la medicina, la astrología, … hasta la política.
A diferencia de las emociones que me dan electricidad (para mi cuerpo-ordenador), la Espiritualidad me expande el alma (conexión Internet)
Si las emociones recorren nuestro cuerpo por nuestras venas (cables), la energía que surge de la Inteligencia Espiritual recorre nuestros meridianos y surge de lo que llamamos el vacío o mundo inteligible.
¿Se puede vivir, ser feliz y tener un negocio rentable si solo conocemos y practicamos la inteligencia emocional? Por supuesto.
Pero las cosas las conseguimos con esfuerzo. Por simplificarlo al máximo.
Sin embargo, cuando conecté con una vía inagotable de información y energía las cosas se convirtieron en sencillas.
Pasé del beneficio o la rentabilidad a la abundancia. Y desde entonces hago simplemente:
lo que me gusta,
aporta satisfacción
y por ende la máxima rentabilidad.
¿Cómo ayudo a otros hombres o mujeres con energía YANG a conectar con la Espiritualidad?
Otro de los grandes descubrimientos, en los últimos cinco años [2016] ha sido aceptar la energía YANG que vive y circula por los meridianos de mi cuerpo.
Lo mismo que las emociones tienen un polo positivo y otro negativo (como la electricidad) y así poder sentirnos VIVOS. La energía tiene su polaridad: la energía femenina y masculina.
Aunque prefiero llamarla energía YIN y YANG.
Por definirlas muy rápidamente:
La primera (o Yin) es la energía: negativa, interior, del hogar, oscura, del Amor, de la inacción, pasiva, de la muerte, etc.
La segunda o Yang es la energía positiva, exterior, de la vida, luminosa, del Miedo, de la acción, activa, de la vida, etc.
¿Cuál es mejor? Ninguna, y lo más importante, AMBAS son necesarias e importantes en nuestra vida Espiritual para sentirnos completos y equilibrados.
Cuando pasamos de la separación a la unión surge la magia o la Chispa de la Vida. [https://crealachispadelavida.com/curso-la-chispa-de-la-vida/] Así he llamado a mis cursos de formación para personas que quieren generar ingresos basándonos en la Inteligencia Emocional (eliminar los miedos) y la Inteligencia Espiritual (tener creatividad)
En general, si somos:
hombres nos cuesta conectar con nuestro mundo interior y el de las emociones.
mujeres nos cuesta conectar el mundo exterior, el de la acción.
Por eso, como mujer completa que me siento a mis (casi) 50 años, puedo ayudar a hombres (con mucha energía YANG) y a mujeres (que rechazan la energía masculina) a conectar con su energía YIN y sentirse completos a nivel profesional sean asalariados, autónomos o empresarios.
Mi misión de vida es democratizar los negocios desde la unión de género.
¿Cómo unimos la espiritualidad con la tecnología para sistematizar nuestro negocio?
Otra de las cosas que vi con mucha nitidez y claridad en el 2008 (crisis mundial) fue el poder y la maravilla que nos ofrece la tecnología. ¡Me flipó en colores!
Por eso me puse a estudiar el mundo WordPress y su estupenda comunidad en España.
Muchos han tardado 10 años (hasta marzo del 2020) en darse cuenta de lo maravilloso de SER digital y poder TRABAJAR desde cualquier parte de nuestro hogar, país o mundo.
Cuando vendí el negocio de transporte en 2016, creé mi primera empresa digital y sus correspondientes infoproductos. En 2020 creé unos desafíos de 5 días para seleccionar a las personas que desean unirse a mis programas o sesiones individuales. ¡No me gusta trabajar con fantasmas pese a ser digital!
No es lo mismo vender:
productos “físicos” (jamón, ordenadores o coches)
que “emocionales” (pedagogía, psicología, maestría, coaching, mentoría, etc)
y el marketing “yanqui” o de masas que se lleva utilizando en los últimos años, a mi entender no se aplica ni a las personas ni al mundo de la inteligencia emocional.
Pero si unimos ambos extremos, lo presencial con lo virtual, lo racional con lo emocional ¡SURGE LA MAGIA!
Así pasamos de la dualidad (2ª dimensión) a la trinidad (3ª dimensión) y tal vez al AMOR INCONDICIONAL (5ª dimensión) pero siempre a nuestro gusto y ritmo.
Si quieres hacerlo en compañía, es mi misión de vida y mi propósito en la Tierra.
Pues nada más por hoy ¿He conseguido seducirte para adentrarte en el mundo de la inteligencia espiritual?
Me encantará dialogar contigo en el hilo de comentarios y sentir a otro SER humano conectado a la tecnología para evolucionar y trascender.
Mucho se ha escrito y hablado de las grandes diferencias entre la Piscología y el Coaching, se han oído voces que mutuamente se califican de intrusismo profesional, ciencia obsoleta, “vende humos”, etc.
No obviamos, que tanto una como otra disciplina, tienen en muchas de sus aplicaciones profesionales caminos muy alejados y propios, no pondremos como parangón de caminos que se cruzan, el tratamiento psicológico de una depresión mayor en comparación con el objetivo de coaching de una mejora laboral; pero con cierto grado de osadía, aquí, una Psicóloga General y un Coach certificado por ASESCO (Asociación Española de Coaching), pretendemos contribuir a acabar con un desencuentro histórico y evidenciar una “historia de amor” profesional, fruto de nuestra propia experiencia; iremos navegando entre aquellos lugares que les son comunes a las dos disciplinas y las convierten, cuando se complementan, en una poderosa palanca de acción que permite alcanzar a las personas, un alto grado de bienestar y mejora personal y profesional.
Cuando hablamos de Psicología y Coaching, hablamos a la vez de dos conceptos que nos sirven de punto de partida; en primer lugar del concepto de proceso, entendido este como transición de una situación a otra, de un momento concreto en la vida de una persona a otro momento diferente. Este punto de partida nos lleva inevitablemente al otro nexo común inicial, que es el concepto de cambio, entendido como la diferencia que experimenta la persona desde el momento en el que inicia un proceso psicológico o de coaching, hasta el momento en el que lo concluye.
Y ya sin darnos cuenta, hemos puesto en el centro a la protagonista por la que transitan ambas disciplinas, la PERSONA. Tanto para el Coaching como para la Psicología, en cada de una de las corrientes que los enriquecen, tienen al ser humano como centro de todo lo que da sentido a su propio desarrollo y ambas disciplinas lo contemplan como un ser maravilloso, único entre sus “iguales” y lleno de recursos para alcanzar aquello que desee.
Tanto una como otra, entienden el proceso, como una transición pero contemplan de manera diversa el pasado, el presente y el futuro. Si bien la Psicología, se adentra , en muchas ocasiones, en un pasado que interfiere de manera distorsionada en el presente e impide a la persona enfocar el futuro, desde el Coaching, se viaja al pasado, mayoritariamente para recordar todas aquellas vivencias o situaciones, que nos ayuden a entender nuestro presente y enfocar el camino hacia el objetivo deseado.
Desde la Psicología, se entiende como objeto de terapia todo aquello que produzca un gran sufrimiento para la persona o para los que la rodean, desde nuestra visión, este es el punto de inicio de una terapia. Una vez logrado el reto de resolver el sufrimiento puede que se abra paso una nuevo futuro en el que emerjan diferentes caminos para la persona. Es en este punto, es en el que el Coaching, se convertiría en la palanca de acción idónea, en la herramienta potente para poder construir un futuro planificado y deseado para la persona. Las dos disciplinas se pueden nutrir una de otra, siendo responsabilidad del Coach derivar a
aquellas personas en las que encuentre sufrimiento grave, y responsabilidad del Psicólogo, abrir la ventana de oportunidades individuales que, de una manera no dirigida, será el Coach el profesional que mejor le acompañe.
En nuestra experiencia, hemos comprobado que si hay una herramienta poderosa que une a las dos disciplinas de manera inequívoca, es la Inteligencia Emocional, dado que adquirir destrezas para que las Emociones sean correctamente interpretadas y adecuadamente manejadas nos ayuda definitivamente a aceptar nuestro pasado, estabilizar un presente lleno de recursos y nos impulsa hacia un futuro deseado y retador.
El crecimiento o desarrollo personal, y el bienestar emocional, son paradigmas que van de la mano, siendo el foco en el que tanto una, como la otra disciplina, pone todos sus recursos a funcionar.
Concluimos con el deseo, de haber podido evidenciar un “amor” profesional real, y que permite a nuestros clientes, transitar por uno, otro o ambos caminos, en función de sus necesidades concretas.
María Rodriguez Rubio. Psicóloga General Sanitaria CV10611
Juan Higueras González Coach Personal, Deportivo y Ejecutivo ASESCO Cert. 11137
En el último año he sentido que un puñado de personas me han tratado mal. Puñado de la familia puñal.
Una llamada de una persona impertinente con resultado de comentarios públicos despreciativos y algún teléfono colgado por no oír lo deseado. Cuánto daño hacen las falsas expectativas combinadas con la mala educación.
Dos ataques sin ton ni son, a una opinión y a un estado de ánimo en redes sociales. Intenté defenderme en un caso, pero mejor olvidar, ya no me compensa; yo lo que quiero es estar en paz.
Sentencia firme tras juicio sumarísimo sin derecho a ser escuchada y sin posibilidad de apelar. Vamos a contar mentiras tralará, vamos a contar mentiras. ¿Recordáis aquella canción infantil? Quizá sí, según la edad.
Un par de actuaciones carentes de ética por parte de personas sin escrúpulos que te hacen tambalear. Y yo, como el tentetieso con el que juegan los niños pequeños, en pie. En fin.
No me interesa lo de arrieritos somos, porque además de que vamos por diferentes caminos, yo no me quiero encontrar. Soltando lastre, que es balsámico a la par que práctico y funcional.
Como si lo vendieran en esa tienda sueca en la que te regalan un metro y un lápiz para que no te quedes con la duda de si te cabe y así compres más. Me alucinan las ventas, podría escribir un libro e incluso dos.
Las situaciones escueta y anteriormente descritas me han causado dolor en diferentes grados.
La que más me afectó me provocó una urticaria aguda de un día para otro, se llama somatizar. Me desperté antes de hora por el intenso picor y el espejo no me reconoció, menos mal que yo sabía que era yo, nunca he dudado de mí. ¿Sabéis cuál fue la que me provocó tal descompensación hormonal? Cuando no te dejan hablar te matan en vida, aquí también hay tema.
El dermatólogo de la clínica privada me prescribió medicación para seis semanas, un cóctel diario 1-1-1 de dos tipos de antihistamínicos y de corticoides, creo recordar. Cuatro elementos combinados de dos en dos. Estudié ciencias mixtas y después Psicología.
Nota: antes lo intenté con el médico de familia del ambulatorio pero me atendió por teléfono. Snif.
Aun con todo, estas situaciones son anecdóticas en mi vida. Faltaría plus, como el canal y porque me abro, en canal también.
Lo sustancial es lograr relativizar y tomar distancia del problema, claro está que tras el shock inicial que precede al llanto, que a su vez sirve para descargar, liberar presión y recibir consuelo por parte de las personas que sí cuentan. Un, dos, tres, consuélame otra vez.
Recuerdo que mi abuela quedó viuda en el 84 y en el pueblo estaba mal visto ver la tele mientras guardabas aquel largo luto negro y social. Pues bien, ella se ponía el un, dos, tres, responda otra vez con la voz muy bajita, tan bajita que se tenía que sentar en una silla que ponía justo al lado del altavoz del Telefunken Palcolor, aunque vestía de negro. Eran otros tiempos, que se dice por allí.
¿No serás de los que dicen a los otros lo de «no te quiero ver llorar»? Confiesa.
¿Has pensado, sí lo haces, que puede ser porque no sabes muy bien qué hacer cuando el otro llora y te incomoda la situación y tu falta de control sobre la misma? Zasca.
Es necesario agitar, remover e incomodar para dar pie a avanzar. Con cariño.
Cuando educamos a los niños hay que conjugar límites y disciplina con respeto y amor.
Dejo aquí uno de mis microcuentos con mensaje ad hoc: le dijeron que no llorará y se ahogó por dentro.
No tienes que decirle nada, pero no le censures y permítele llorar. Y si lo quieres ver en términos de rentabilidad, estará mejor antes. Ups!
Para sobreponerme, también antes, pienso en las motivaciones que llevan a ciertas personas a actuar así con otros; lo analizo con mirada psicológica y relacional, saliéndome del problema y la verdad es que me sirve. Entender ayuda.
Y no es cierto que el pasado no se puede cambiar. El pasado sí se puede cambiar porque cuando lo entiendes lo ves de manera diferente.
Y a pesar del daño, concluyo que hubieran hecho lo mismo con cualquiera que les entorpeciera porque los entorpecidos son ellos. No siento ataque personal ni soy víctima de nadie ni hay conspiraciones ni similar. Es lo que es, aceptar libera.
Y dicho esto, no les dedico más tiempo, que fugit y no es plan. Junto con el agua, son los bienes más escasos que tenemos.
Ahora el futuro llega antes y el pasado dura más, tenlo presente.
PARTE DOS
Cinco recomendaciones para sobreponerte a las críticas destructivas:
1.- Llora, siente el dolor y la rabia, no escatimes contigo, déjate expresar tus sentimientos; a estos, si los atiendes, se van antes, si no se estancan y dan la lata. Pero a la vez, no te pongas música triste para regodearte en la tristeza, es como lo de nadar y guardar la ropa.
Luego de llorar, cuando recuperes un poco las fuerzas, dale caña al rock y si te apetece baila como un descosido.
2.- Cuéntaselo a quien te quiera escuchar porque escuchar no es que te oigan y te den su versión, escuchar es que sientan contigo. Lo de la empatía en general no se entiende bien, habrá que explicarlo otro día. Y pide ayuda para gestionarlo mientras aún estás afectado, más que nada para no fastidiarla tú si actúas bajo un secuestro emocional donde salta tu cerebro reptiliano mientras el neocórtex se va a pasear. Qué peligro.
Nota: lo del cerebro triuno (reptiliano, límbico, neocórtex) ya está superadito, todo tiene su momento, pero viene bien el recurso para poner ejemplos.
3.- Sal de casa, vete a andar, busca naturaleza: campo, monte, playa o río. Y ríe.
Haz algo que te guste, que sea posible y fácil de hacer. La idea es que te distraigas mentalmente y te actives físicamente. Y date un caprichito guay.
4.- Escribe sin filtros ni control, lo que te salga, es para ti, y luego date el gusto de hacer rayones en el papel, romperlo, destruirlo por tierra, mar y aire, e incluso fuego.
Hazlo cuando te sobrevenga un pensamiento que te quite el sueño. Así lo sacas, porque escribir es sacar, como yo antes.
5.- Toma conciencia de que los que te critican pueden tener esa conducta porque sienten frustración, o están cegados por la soberbia de la ignorancia y el pesar de la mediocridad, faltos de recursos y habilidades y en algunos casos simplemente son malas personas. No tienes por qué aguantarlo ni tampoco tratar de cambiarlo. Eso es agotador.
Míralo con otros ojos, eso sí puedes hacerlo: imagina que eres un espectador en una función de teatro y tienes un asiento preferente en un palco; ves la escena desde otra perspectiva, se ve mejor mirando desde arriba, con cierta distancia, y observando dicha escena sin ser uno de los protagonistas, ¿verdad que la cosa cambia? Y luego tómate un café porque tomar conciencia es como tomar café, despierta. He aquí otro de mis microcuentos.
PARTE TRES
¿Se podría dar un tip para ser mejores y construir un mundo mejor? También le llaman cápsulas o píldoras, será por lo del café que despierta y por lo de las píldoras cuyos químicos nos afectan, no sé.
Es imprescindible ser cuidadosos con las palabras que pronunciamos porque no hay viento que se las lleve, ni tampoco vendaval ni huracán que destruya más un alma que un ataque verbal en la línea de flotación del amor propio. Imagínate el efecto en los niños y en su desarrollo emocional.
Y como las palabras también curan, impulsan, acarician y construyen paz, vayamos por ahí, empezando por nuestro diálogo interno. Cuídate para cuidar.
Elogiar forja próceres y desprestigiar fabrica subordinados.
Piénsalo y habla de ello.
Gloria Dolón
Psicóloga Especialista en Coaching | Mediadora | Agente Inmobiliaria
Las personas tenemos la capacidad de comunicarnos con palabras para manifestar lo que estamos pensando y sintiendo. Esto lo podemos hacer mediante un lenguaje optimista o pesimista dependiendo de nuestro estado de ánimo o de nuestra actitud.
En muchas ocasiones no somos conscientes del poder que tienen las palabras que utilizamos al comunicarnos. Y es que las palabras que utilizamos son el motor de nuestras acciones. Todo comienza con un pensamiento que produce una emoción, que nos posibilita una acción de la cual obtenemos un resultado determinado. Cuando comunicamos emociones positivas se producen cambios que nos ayudan a mejorar nuestros pensamientos y como consecuencia nuestra forma de vivir. También ocurre al contrario, comunicando emociones negativas se producen cambios que empeoran nuestra existencia.
Se han realizado multitud de estudios científicos para determinar el poder de las palabras en nuestra comunicación. Uno de los que más me impactó fue el realizado por el psicólogo chileno Marcial Losada con el que determinó la forma de medir, con precisión el rendimiento laboral de los equipos de trabajo, en función de las palabras positivas o negativas que expresaban. Estableciendo lo que se ha llamado después la ratio de Losada.
Losada, asistía como observador a las reuniones de los Consejos de Administración y Comités de Dirección de las empresas y registraba las palabras positivas y negativas que durante las conversaciones se emitían. De esta manera demostró la correlación entre el índice positivo – negativo y el rendimiento de los equipos de trabajo. Concluyendo que a mayor positividad en las conversaciones se daba una mayor productividad en el equipo. Los equipos de alto rendimiento tienen una ratio de 5 – 1, cinco expresiones positivas por una negativa y los equipos de bajo rendimiento su ratio es 1 – 3, por cada expresión positiva se daban tres negativas. Losada determinó que la ratio mínima que se tenía que establecer para que en una empresa los equipos tuvieran un rendimiento óptimo es de 3 – 1 esto es lo que se ha establecido como ratio de Losada.
Tiempo después, el psicólogo John Gottmam realizó el mismo estudio con las relaciones de pareja concluyendo que la ratio mínima que se tenía que establecer para que una pareja tuviese una buena convivencia, basada en el amor y la comprensión y no estuviese en riesgo de separación, era de 5 – 1, por cada reproche o palabra negativa que le hacemos a nuestra pareja, la tenemos que compensar con cinco positivas.
Por tanto, ya sea en el ámbito laboral con nuestros equipos de trabajo o en el personal con nuestras parejas tenemos que practicar más la provocación de estímulos y palabras positivas frente a las negativas. En el trabajo hay que ser generosos con el reconocimiento a los demás dando ánimos para que sigan esforzándose. Con nuestra pareja debemos utilizar un lenguaje inclusivo en el que prime el nosotros frente al tú o el yo, expresando palabras de cariño y afecto para demostrar nuestro amor. En ambos casos es mejor elogiar más y criticar menos.
Expresar palabras positivas genera apertura, emociones positivas, facilita la comunicación y las relaciones personales, mientras que las palabras negativas provocan emociones adversas y provocan rechazo, según la pedagoga experta en neurociencia Diana Yoldi.
Existen multitud de palabras que generan buenos sentimientos o que estimulan las emociones positivas. Solo tenemos que centrarnos en ellas frente a la cantidad de palabras tóxicas que generan malas vibraciones y que suelen estar en boca de las personas enfadadas o irritadas.
Algunas de las palabras positivas que se ha demostrado tienen una mayor influencia en la generación de emociones positivas son las siguientes:
GRACIAS: es una de las mejores palabras que podemos expresar, representa el agradecimiento y genera buenos sentimientos en la otra persona ya que siente que su acción se ha visto valorada.
MARAVILLOSO: quien escucha esta palabra atiende mejor y con más intensidad y recuerda mejor la información siguiente. Es recomendable si queremos que alguien recuerde lo que les decimos.
FELICIDAD: es otra de las grandes palabras que nos hacen sentir bien. Todas las personas queremos ser felices y nos gusta escucharla.
ACEPTACIÓN: aceptarnos significa querernos y tratarnos con amor. Aceptar es una decisión que genera buenos sentimientos.
ALEGRÍA: es una emoción amistosa, una sensación de satisfacción o felicidad. Muchas personas la toman como sinónimo de felicidad.
VAMOS: significa ir en una dirección determinada. Provoca proactividad y se da en personas que construyen.
ESPERANZA: es la confianza de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea. Se considera un estado de ánimo optimista que alimenta positivamente nuestras aspiraciones.
POR FAVOR: es la palabra mágica que abre puertas. A todas las personas nos gusta hacer favores y escuchar esta palabra nos hace abrirnos.
TE QUIERO: decirle a alguien te quiero está relacionado con el sentimiento de amor que es uno de los sentimientos que nos hace más felices.
AMOR: es la emoción positiva por naturaleza, se considera la mayor experiencia del ser humano. Es la palabra que más emociones positivas genera.
Expresar palabras positivas nos convierte en personas más motivadas socialmente, nos ayuda a disfrutar de una vida más plena, nos mantiene con un estado físico y mental más saludable, nos ayuda a cuidar de las personas que estimamos, en definitiva nos mantiene durante más tiempo en estado de felicidad. Todos estos beneficios no solo los adquirimos las personas que expresamos dichas palabras positivas, sino que también los alcanzan las personas a las que dirigimos esas palabras. Por tanto, debemos elegir muy bien las palabras que utilizamos en nuestras comunicaciones, ya que van a tener un efecto directo en nuestra mente, nuestras emociones y nuestra conducta.
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